El método BLW (Baby Led Weaning) consiste en dar a los más pequeños alimentos sólidos en lugar de triturados, siendo él quien decide qué y cuánto comer.
Es un método que muchas veces genera miedos por el riesgo de atragantamiento, pero está comprobado que, presentado los alimentos correctamente cortados y cocinados, el riesgo es el mismo que con los purés.
Al presentar los alimentos de esta manera, permitimos que los pequeños se familiaricen con nuevos sabores y texturas desde el inicio de la alimentación complementaria, evitando el posible rechazo que puede surgir si retrasamos este momento.
Además, les ayuda mucho en su coordinación ojo-mano-boca y en la masticación. Todo ello, sin olvidar que de esta forma evitamos la sobrealimentación que tantos problemas puede traer en un futuro y que ahora sabemos su importancia para evitar el sobrepeso y la obesidad infantil.
Debido a todos estos beneficios que os contamos, nuestro equipo de la Escuela Infantil se ha formado en este método, y lo lleva a cabo desde hace más de 4 años en nuestras aulas con los más pequeños, observando que se cumple todo lo anteriormente descrito.
Por eso, animamos y ayudamos a las familias para su correcta realización.