La psicomotricidad o educación psicomotriz en Educación Infantil pretende desarrollar, a partir del cuerpo y del movimiento, las posibilidades motrices, expresivas y creativas de los pequeños.
La psicomotricidad fina es la coordinación de movimientos de distintas partes del cuerpo con precisión. Precisa un elevado nivel de coordinación por parte de los más pequeños, ya que los movimientos realizados por una o varias partes del cuerpo, no tienen amplitud sino que son movimientos de precisión. Actividades como colorear, pintar, recortar, modelar, realizar figuras, completar laberintos, etc. son con las que trabajamos la psiocmotricidad fina.
La psicomotricidad gruesa es la capacidad y habilidad del cuerpo a desempeñar movimientos grandes con los grupos de músculos como las piernas, los brazos o la cabeza. Actividades como gatear, caminar, correr, escalar, balancearse, etc. son las que realizamos con los alumnos y con los que desarrollamos la psicomotricidad gruesa.
Favorece en nuestros alumnos:
Nos planteamos como objetivos que los niños, a través de las clases de psicomotricidad, adquieran:
Proponemos la estimulación psicomotriz como instrumento de prevención de posibles trastornos o dificultades de los aprendizajes escolares posteriores. Llevamos a cabo las actividades que mejoran y promueven la adquisición de los patrones evolutivos (gateo, marcha, pinza, etc.)
En Educación Infantil, la psicomotricidad se trabaja dos días a la semana; por ello, nuestros pequeños vienen a clase con el chándal del colegio.