Para lograr un buen rendimiento académico, los alumnos de Bachillerato necesitan un asesoramiento adaptado a sus necesidades en esta etapa de transición entre la enseñanza obligatoria (hasta 4º de Secundaria) y las exigencias de unos estudios superiores (universitarios).
Nuestra propuesta consiste en la creación de pequeños grupos de estudio, constituidos por ocho o diez alumnos, guiados por un profesor-mentor que asumirá una labor más ambiciosa que la de un tutor.
Cada semana, el profesor-mentor reúne a su grupo para hacer un seguimiento periódico del trabajo a realizar, orientar a sus alumnos mentorizados, tanto a nivel personal como académico, mejorando así sus técnicas de estudio, sus habilidades sociales, su organización o la gestión de su tiempo.
Creemos que, de esta manera, el rendimiento de los alumnos se verá optimizado, aportándoles, además, una sensación de seguridad y fortaleciendo las relaciones entre los miembros del grupo de estudio y las de estos con sus mentores.
La confianza en sí mismos supondrá, sin duda, una innegable ventaja para superar con éxito los retos de esta etapa y los que afrontarán posteriormente.